lunes, 17 de noviembre de 2008

I


La luz encegueció. De repente, la ciudad quedó completamente a oscuras. La soledad inundaba las almas de los seres que vagaban por las calles sin rumbo. Todo era nada, la nada lo era todo. El cielo nublado en su inmensidad o dejaba ver ni siquiera rastros perdidos de estrellas. Se trataba de una paz superiormente cruel. Ruidos aparecían a lo lejos como destellos que se perdían en la noche. El aire húmedo y caliente hacía picar las narices de quienes todavía suspiraban.
Si alguno de ustedes se preguntan que había pasado, solo es posible una respuesta: “la nada había arrasado”. Así como si nada, algo (que no era nada) nos enmudeció.
La ciudad empalideció, murió. Luego de una agonía interminable simplemente ceso en sus funciones. La enfermedad había sido larga, hay que reconocerlo, la esperanza se fue marchitando poco a poco en ella, con una trayectoria lenta pero continua, sin posible retroceso.
Ahora por fin, podía descansar en paz, pudo lograr deshacerse de ese ser que le había torturado por siglos, sin piedad, la muerte se había puesto de su lado, el tiempo y el espacio conspiraron y así fue que la nada arrasó.
La histeria colectiva se desmoronó. La ciudad mostraba indiferente un aspecto arruinado, como si una gran epidemia la había sacudido mostrando el poder, el real significado de aquella inmensa palabra.
No había rastros de muerte, era lo que se podría llamar una accionar simbólico, imaginario de la muerte, que aplastaba hasta a la más mínima criatura.
Momento en el que el pecado era vivir, y las criaturas recibían su castigo absorbiendo la soledad, la locura, la nada… el horror era la vida, la muerte, la salvación, a sí fue como aprendimos que la nada implica algo, lo eterno, lo inmutable, quien nada tenía nada era y en esa nada se hundía el ser, abrigando sus pasos, tiñendo sus pensamientos, penetrando en cada rincón, en cada entraña de su cuerpo ahora inmortal.
Agradezco, en este momento, tener la mirada por fin objetiva y distante de quien ya ah muerto.
Dia...
Por cierto: vayan si es posible a ver Ceguera, esta aprobada por el propio Saramgo, y se los digo esta buena... es un gran logro de un gran director...

2 comentarios:

Mai ... dijo...

si si...ni bien empeze a leer dije...q buen libro!!....si tengo q ver la peli...voy con un compichi q leyo el libro tmb,,,asique bue fanaticos juntos...jaj...
y si vos decis q esta buena...entonces es genial..
te quiero amigaaa!!!

ariel dijo...

te juro q por momentos leyendo oraciones se me venia a la mente esa historia.. me acuerdo cuando laurita nos hizo leer el libro, ni bien salio la peli me fui a verla y realmente la vivi.. escuchar comentarios a la salida de reflexiones sobre los mismos planteos q me habia hecho en aquel momento y las futuras concluciones a las que llegarian, asi como de gente ¿ignorante? tal vez o defraudadas por esperar una tipica pelicula mas de las que tenemos a montones...
esa noche nos sentamos en la esquina mas prufunda y oscura en un bar y con una cerbeza compartimos el debate.